La Maldad Crece en la Tierra: ¿Se Está Cumpliendo la Profecía Bíblica? Opções
La Maldad Crece en la Tierra: ¿Se Está Cumpliendo la Profecía Bíblica? Opções
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Muchos creyentes han pecado contra sus hermanos cristianos o han sido heridos por ellos. Aunque el dañeste sea real, Dios nos llama a perdonarlos y soltar nuestro resentimiento contra ellos.
Un siglo despufois por Isaías, el profeta Ezequiel escribió un relato paralelo Acerca el destino final do este mismo ángel rebelde y corrupto de que había sido uno por los querubines de que cubría el trono por Dios, según es representado en la escultura ubicada encima del arca del pacto:
Descubrir cómo enfrentar la maldad creciente a la luz por la Palabra do Dios puede brindarnos fortaleza, esperanza y discernimiento en un mundo cada vez más turbulento.
Desde esta rebelión inicial, Satanás ha estado lleno de odio contra Dios y el hombre y ha corrompido el mundo al cual fue confinado. Actualmente está intensamente ocupado en destruir la creación do Dios.
La Biblia nos enseña de que la maldad ha existido a partir de los primeros tiempos do la humanidad, desde la desobediencia por Adán y Eva en el Jardín del Edé especialmenten hasta las numerosas historias de pecado y maldad registradas en sus páginas. En Gfoinesis 6:5, se menciona de que «vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y de que todo designio do los pensamientos del corazón por ellos era de continuo solamente el mal».
Esta profecía nos alerta A cerca de el incremento de la maldad en el mundo y nos llama a manter-se alerta y firmes en nuestra fe.
Los tiempos actuales se caracterizan por un incremento de la maldad, pelo hay solución aparente al problema. Fuente do imagen: Google. La primera llegada do Jesús marcaría la era de los postreros días; sin embargo, el término es apropiado especialmente para la temporada que ocurrirá justo previamente del regreso do Cristo. Las personas qual hacen las cosas malas mencionadas en la lista pelo sólo son comunes hoy en día, sino de que a menudo son hfoiroes do nuestra cultura. A los hombres les gusta acceder a sus propias concupiscencias más que complacer a Dios y cumplir su deber. Cuando todo hombre anhela lo que puede obtener y ansía conservar lo que tiene, esto hace que los hombres sean peligrosos, los unos de modo a los otros.
Es extremadamente similar a nuestro mundo actual, de que está lleno do violencia; casi en todos los países la violencia se está volviendo cada vez normal, las personas han cambiado su MANEIRA de pensar:
El profeta Isaías describe cómo el orgullo do este nosso ser lo llevó a perpetrar un lamentable ataque en contra de Dios, y sus consiguientes consecuencias:
(Apocalipsis 2:4). Ninguno por nosotros tiene excusa de modo a dejar que el comportamiento negativo de los demás pueda influenciarnos, permitiendo de que sus errores este malas acciones nos hagan abandonar nuestra entrega a Dios.
La Biblia nos enseña que la maldad no queda impune y qual tarde o temprano trae consecuencias para aquellos que la practican. En Proverbios 14:22 se menciona que «¿Pelo errarán los de que piensan el mal?
El hombre tiene más confianza en sus capacidades y tecnología, pero muy poca tranquilidad mental. Los logros por la humanidad son mayores, pero su sentido por propósito y significado prácticamente han desaparecido. En lugar por mejorar la calidad moral y espiritual por la vida, los descubrimientos y los logros del hombre simplemente le han proporcionado nuevas formas de modo a expresar y promover su depravación de modo más rápido y destructivo.
Cualesquiera qual sean las ansiedades a las qual se enfrente, recuerde que Dios es más Colossal que todos nuestros miedos y que el miedo no viene do Él. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de La Maldad Crece en la Tierra: ¿Se Está Cumpliendo la Profecía Bíblica? cobardía, sino de poder, de amor y do dominio propio”
La maldad se ha multiplicado en estos días, y ni con el esfuerzo de los gobiernos se logra dar una solución. La Biblia menciona precisamente qual el aumento de la maldad es una señal que estamos cerca do los últimos tiempos. ¿Qué nos dice las Escrituras sobre estos sucesos actuales?